Es común en padres primerizos dudar sobre cómo vestir a un bebé en invierno. Es completamente normal tener miedo a que el peque coja frío o se sobrecaliente, ya que, durante los primeros meses de vida son muy sensibles a la temperatura ambiente y puede subirles la fiebre con mucha facilidad. En nuestro blog ya tenemos un artículo en el que resolvemos algunas preguntas frecuentes acerca de cómo vestir a un bebé de 0 a 3 meses. En este artículo, te ofrecemos curiosidades sobre los bebés y el invierno, consejos e ideas para que lo pasen calentitos y cómodos.
Introducción a la vestimenta de bebés en invierno
Cuando llega el invierno podemos ver por la calle padres que tienen a sus bebés tapados hasta arriba. Es normal, quieren proteger a su bebé de manera adecuada de los cambios bruscos de temperatura que tan perjudiciales son para todo el mundo. Por lo general, se duda de cuánto hay que abrigar a un bebé y cómo se debe vestir a un bebé en invierno. Es necesario tener en cuenta que no necesita la misma protección un bebé recién nacido que un bebé de 3 meses o más.
¿Por qué es importante abrigar adecuadamente al bebé?
Durante las primeras 48 horas de vida, los bebés todavía no son capaces de regular su temperatura corporal y pierden calor fácilmente. La mejor manera de ayudarle es tenerlo pegado a la piel de los padres. Sin necesidad de más ropa, con el solo contacto piel con piel, el cuerpo de los padres se autorregula y le transmite calor al bebé.
Una vez han pasado esos dos primeros días, el cuerpo del bebé empieza a aprender a termorregularse y la temperatura corporal es casi la misma que la de un adulto, aunque varía ligeramente. Aún así, no es necesario abrigar a tu bebé como si fuera un esquimal. Simplemente utilizando el tipo de prendas correcto y calzado adecuado debería ser suficiente para abrigar a tu bebé y evitar que pase frío.
Uno de los miedos que tienen muchos padres es que el bebé se sobrecaliente. Esto se produce cuando se le abriga más de lo que necesita, lo que puede provocar una sudoración excesiva y que suba la temperatura demasiado, provocando fiebre. Tranquilos, esto se puede evitar de manera muy sencilla si sabes cómo vestir a un recién nacido en invierno. Una de las maneras más recomendables y de los mejores consejos para soportar el invierno es vestirlo mediante capas de ropa. Para ello, en nuestra web puedes encontrar la mejor colección de ropa casual para tu bebé, con ranitas, peleles, vestidos, patucos y muchas cosas más. Por ejemplo, a continuación puedes ver unas ranitas de punto para bebé. Están confeccionadas en tejido de algodón muy calentito para está época.
Vestir al bebé en capas: la clave para el invierno
Para proteger a tu bebé del frío no basta con ponerle un body de algodón o un pelele y un abrigo gordo. Si cambian las temperaturas y empieza a hacer un frío extremo será complicado añadirle más prendas de abrigo, mientras que si las temperaturas a lo largo que pase el día empiezan a ser más suaves y le quitas el abrigo, puede que el bebé se ponga malo porque le has dejado demasiado expuesto. Si quieres saber cómo vestir a un bebé recién nacido en invierno opta por las capas, que te permitirán ajustar el conjunto según la temperatura. De esa manera, te podrás adaptar a los cambios de temperatura que pueda haber a lo largo del día, no sólo en el exterior, también si por ejemplo entras a un espacio cerrado con calefacción.
Capa base: tejidos transpirables y suaves
Esta capa debe estar formada por ropa que esté pegada a la piel de tu bebé. Ropa térmica como camisetas interiores son una buena opción, ya que, al estar pegadas al cuerpo del bebé, mantendrán el calor en caso de bajas temperaturas. Ten en cuenta que si tiene un poco de calor puede sudar, y todos sabemos lo incómodo que puede llegar a ser esto. Por eso, la ropa de esta capa debe ser transpirable, evitando que se acumule humedad. Las ranitas que ves en la foto anterior son ideales para usar como primera capa, ya que son calentitas y muy cómodas. Además, es muy fácil cambiar el pañal con los botones que tienen incorporados.
Capa intermedia: prendas de abrigo ligeras
La función de esta segunda capa es la de aislar. Prendas que encajan aquí son blusas de manga larga o pantalones de algodón. Un body también puede servir, ya que abrigará bien por encima de una camiseta interior térmica y no ocupa demasiado. Lo ideal es que la ropa de esta capa le quede al bebé algo holgada y ligera para que pueda moverse con total libertad, sin que la ropa de abrigo le incomode en sus movimientos. Por ejemplo, el body que te enseñamos a continuación es ideal, ya que la parte de arriba simula una camisa de gasa verde agua, para que el bebé vaya con la elegancia de una camisa y con la comodidad de un body.
Capa exterior: abrigos y monos impermeables
Esta capa es la que incluye abrigos y jerséis calentitos para rematar el conjunto de tu bebé. Esta capa debe impermeabilizar al peque, ya que si llueve queremos evitar que la humedad cale hasta las prendas interiores y nuestro trabajo para abrigarle no valga para nada. Si has seguido los pasos y has utilizado la ropa correcta en cada capa, el bebé estará protegido del frío, sin sudar y evitando que la humedad penetre.
Los mejores materiales para ropa de bebé en invierno
La piel de los bebés es muy delicada y se suele irritar con facilidad. ¿Sabes cuál es la mejor forma de cuidar su piel? Según numerosos estudios, elegir bien los materiales con los que vestir a tu bebé es el primer paso para evitar irritaciones. Ahora que ya sabes cómo abrigar a un bebé según la temperatura, es necesario hablar de cómo cuidar su piel.
Hay muchos materiales que sirven para vestir a los más pequeños de manera segura, por lo que no debes tener miedo a la hora de elegir ropa. No es que tengas que buscar debajo de las piedras para dar con un tejido exclusivo. La microfibra, por ejemplo, es perfecto para invierno, siempre y cuando no esté mezclado con materiales sintéticos. Debe ser 100% natural. Este tejido es ligero y suave y, además, no le da alergia al bebé, por lo que lo puedes encontrar en muchas mantas.
También puedes decantarte por la muselina, que es uno de los mejores materiales para la ropa infantil. Es muy utilizado para realizar pañuelos y prendas para cubrir a los bebés o secarles tras un baño.
Algodón, lana merina y polar: la mejor combinación
Hay tres materiales que destacan sobre todos los demás cuando se habla de cómo vestir a un recién nacido en invierno. Estos son el algodón, la lana merina y el polar.
El algodón es un tejido natural con innumerables cualidades que lo hacen ideal para ropa de todo tipo, pero sobre todo para vestir a tu pequeño y que no pase frío. Es ligero, transpirable y muy suave para no dañar las pieles delicadas. Además, es hipoalergénico y muy resistente, perfecto para aguantar el día a día de un bebé. Es muy común encontrarlo en gran cantidad de ropa como pijamas, bufandas, leotardos, calcetines o incluso ropa de cama.
Por otra parte, la lana de merino es diferente a otras variedades de lana, ya que esta se adapta mejor a la piel gracias a sus finas fibras de gran calidad que crean pequeñas bolsas de aire que no pierden calor y abrigan al bebé del frío. Otra de las cualidades de este material es que es capaz de absorber hasta un 33% de agua, lo que lo hace idóneo para mantener seca la piel. La lana merina se puede encontrar en forros de gorros, guantes, calzado y en alguna manta o saco de dormir.
El forro polar es un material sintético que también tiene muchas ventajas. Aunque no sea demasiado pesado, como puede ser la lana, abriga mucho. Al ser hidrófobo, el vapor del sudor pasa a través de él y no queda retenido, ayudando también a mantener la temperatura. Este tejido es perfecto para un pijama, un gorro, o sacos de dormir.
Protección de las extremidades del bebé
Una vez que hemos elegido la ropa que le vamos a poner al pequeño para protegerlo durante el invierno, también debemos proteger las extremidades. El cuerpo humano pierde mucho calor por los brazos, las piernas y la cabeza, así que debes prestar mucha atención a estas partes cuando vistas a tu bebé.
Gorro, manoplas y calcetines: protegiendo la cabeza, manos y pies
Si el clima es frío, siempre es recomendable utilizar algunos accesorios para que las extremidades del bebé no queden al descubierto. Ponerle un gorro es una idea genial para proteger la cabeza del bebé. Cuando son pequeños, los bebés todavía cuentan con poco cabello, por lo que su cabeza está prácticamente al descubierto.
Las manos también son importantes. Todos hemos sentido alguna vez el frío en las manos y sabemos que no es agradable. Para tu bebé tampoco lo es, ya que él no sabe cómo meter las manos en los bolsillos o calentárselas con vaho como sí podría hacer una persona adulta. Puedes meterle las manos debajo de la manta del carrito y utilizar guantes o ponerle a tu bebé manoplas cuando lo saques del carrito, pero es imprescindible cubrirle las manos si el invierno es duro.
También los pies sufren mucho con el frío. Nuestros pies son muy sensibles al frío y la humedad, por eso siempre nos secamos bien los pies y los tapamos como medida contra los resfriados. A estas edades los bebés todavía no andan, por lo que al estudiar cómo vestir a un bebé de 3 meses en invierno no necesitamos buscar calzado con suela dura. Mucha gente omite este paso, pero es un grave error. Los pies necesitan estar cubiertos siempre que el clima sea fresco si queremos evitar que el frío entre en el cuerpo del peque. A estas edades, nuestra recomendación es llevarlos con patucos, es un calzado que sirve como protección al frío pero no están pensados para andar. Puedes ver aquí los patucos de bebé que tenemos en Quémono, puedes elegirlos en varios colores.
Cómo evitar el sobrecalentamiento
Como ya dijimos en este artículo, el miedo al sobrecalentamiento del bebé es muy común en papás y mamás primerizos. Las variaciones en la temperatura corporal en edades tan tempranas son muy habituales y abrigar demasiado al niño puede resultar en una subida de la fiebre. No te preocupes, porque es muy sencillo evitar que esto ocurra si sabes cómo.
Consejos para verificar la temperatura del bebé
Si no tienes un termómetro a mano va a ser muy complicado saber la temperatura a la que se encuentra el cuerpo del bebé, pero sí que puedes saber si está pasando frío, calor o si el peque tiene fiebre.
Basta con tocar la frente o el cuello del bebé y comparar su temperatura con la tuya para saber cómo se encuentra. Este método no es muy fiable, pero podrás saber si la variación de temperatura entre ambos es alta. Una alta temperatura, junto con otros síntomas como sudoración o un ritmo cardiaco más alto, te indicará que, en efecto, tiene fiebre.
Si lo que quieres es simplemente saber si el bebé tiene frío o calor, solo tienes que tocar con tu mano su pecho o la parte superior de la espalda. Si estas partes están calientes, seguramente el bebé este calentito y a gusto. Sin embargo, si notas frío, significará que el pequeñín necesita más abrigo. Si, por otra parte, sientes sudor, es que el bebé tiene un exceso de calor. Parece sencillo, ¿no? Si dudas y necesitas un poco más de precisión, puedes tocar al bebé con los labios, que tienen la piel más sensible que la mano.
Prendas indispensables para el invierno
Ya conoces qué prendas tienes que tener en el armario para tu bebé recién nacido. Como norma general, el outfit del peque se elige en función de las actividades que se vayan a realizar. No es lo mismo ir a dar un paseo al exterior o permanecer en espacios interiores con el niño. No obstante, hay una serie de prendas que sí o sí tienes que utilizar, ya que se trata de ropa indispensable. Por ejemplo, si hablamos de cómo vestir a un bebé para dormir en invierno. La ropa de la cama de la habitación del bebé es algo que no se negocia, ya que tu bebé necesita una sábana bajera suave y un saco de dormir calentito. El bebé para dormir necesita una serie de complementos que es mejor no sustituir por otros.
Abrigos acolchados y monos impermeables
La tercera capa que antes mencionábamos es una de las prendas imprescindibles para un bebé en invierno. Si el clima es frío, el peque no debería salir de casa sin su abriguito que le proteja del viento y del frío o de la lluvia y la humedad si el día es lluvioso. Hay diferentes características que se deben tener en cuenta cuando se elije un abrigo o un mono impermeable. Los materiales deben ser de calidad debido a la delicadeza que ya mencionamos de la piel. Deben tener un forro calentito y un aislamiento hecho de poliéster, nailon o Gore-Tex, ya que buscamos que sean resistentes.
Estas prendas deben ser cómodas y permitir la movilidad de nuestro niño o niña. Además, nuestra recomendación es que elijas una talla que se ajuste bien al cuerpo y que no quede muy holgada. Esto hará que el aire y el frío no se cuelen bajo el abrigo o el mono y el bebé se mantenga seco y abrigado.
Accesorios esenciales para paseos al aire libre
Los paseos se van a volver una constante en tu rutina con el nuevo miembro de la familia y es un momento que vais a disfrutar juntos. Pero él lo disfrutará mucho más si está protegido durante esas aventuras en el frío invierno. Por eso, es recomendable incorporar algunos accesorios que harán que el paseo sea más agradable.
Un saco de paseo para la sillita es uno de esos accesorios que no pueden faltar. Es como un saco de dormir que se acopla a la silla para que el bebé vaya dentro, calentito y protegido. Con su ropita, su saco, y un buen gorro, estará listo para explorar el mundo contigo.
Para cuando hace más frío del que habíamos planeado, llevar siempre un fular o una manta si vamos de paseo puede ser una muy buena idea. Es una manera rápida y socorrida de tapar al bebé y protegerle si es necesario y la ropa de abrigo que ya lleva no le basta.
Ya no tienes nada de qué preocuparte si llega el frío. Con estos consejos, sabrás cómo vestir a un bebé en invierno y cómo cuidarlo para que el chiquitín pueda disfrutar de esta hermosa estación por primera vez.