Te pasaste varios meses buscando el vestido o traje de comunión perfecto y ahora tu peque ya no va a ponérselo más… ¡ERROR! Un traje de comunión es una prenda que debido a su precio supone una compra importante para una familia. Si tienes varios hijos o conoces niños que van a necesitarlo, puede que no quieras deshacerte del vestido o traje y prefieras guardarlo. Hoy te mostramos las diferentes posibilidades a través de las cuales puedes darle una segunda vida a tus vestidos y trajes de comunión.
Una segunda vida para el vestido de comunión
Es cierto que reutilizar un vestido de comunión de niña no siempre es una tarea fácil, pero te aseguramos que es posible. Puede que tu pequeña no vuelva a poder ponerse ese vestido, pero no tiene porqué quedarse en el armario muerto de risa. Con unos retoques aquí y otros allá, seguro que tus sobrinas o las hijas de tus amigas estarán encantadas de lucir ese vestido renovado en el día de su comunión.
Hay muchas razones para reciclar un vestido de comunión. Como ya dijimos, se trata de una compra que supone un desembolso considerable, y es normal que no quieras repetirlo varias veces si tienes más hijos. Si tienes amigos o familiares cuyos hijos vayan a necesitar este vestido especial, puedes prestárselo. También hay gente que han ido heredando los trajes de generación en generación entre familiares. O incluso puedes donarlo a organizaciones benéficas.
¡También puedes guardar el vestido de comunión para que lo hereden amigos o familiares! En este otro artículo te enseñamos a guardar el vestido de Comunión para que se conserve bien.
Antes de sacar las tijeras y encender la máquina de coser, lo mejor es que le comentes tu situación a un experto. En Quémono te ayudamos a elegir la ropa de comunión que más se ajuste a tus necesidades para que, llegado el momento, puedas volver a utilizarlo. Habla con tu modista de confianza y no te pongas a trabajar con la tela del vestido sin saber cómo. Además, si quieres conservar el vestido para otras ocasiones especiales, en este mismo artículo tienes un enlace para donde te orientamos sobre los procedimientos de conservación adecuados.
Distintas formas de reutilizar un vestido de comunión
Si no sabes cómo reutilizar un vestido de primera comunión te ofrecemos algunas ideas para que puedas darle otro uso. Tanto si quieres que se lo pongan tus nietas o hijas de tus amigas como si prefieres usarlo para hacer creaciones especiales, este artículo es para ti.
Creaciones con la tela del vestido
El vestido de tu hija puede servirte para muchas cosas que ni siquiera te imaginas. Puedes utilizar la tela para diferentes usos, como crear o forrar objetos para darles un significado especial y no perder nunca el vínculo con ese vestido de cuento de hadas.
La primera idea que te proponemos es usar el tejido para forrar almohadas y mantas especiales. Con unos cuantos cortes y unas nociones básicas de costura puedes crear unas nuevas fundas para tus cojines. Incluso puedes aventurarte y hacer un bolso único para llevar a distintos eventos.
Una opción más sencilla es cubrir una caja de recuerdos para tu niña. El simbolismo religioso de la tela del vestido de comunión hará que este hermoso detalle sea muy especial.
Si quieres crear otras prendas de ropa, la más sencilla de hacer es un chal de raso. Con unos simples cortes y unas puntadas conseguirás un chal o un fino pañuelo.
Otra idea para la que no hace falta ser un manitas es una falda de árbol. Un recubrimiento blanco quedará genial en la base de tu árbol de navidad. Y si te gusta la jardinería, ¿por qué no usar las cintas y lazos para adornar una canasta de floristería?
La fina tela de los vestidos de comunión la hace perfecta también para bolsitas fragantes. Puedes hacer varias con toda la tela o utilizar la que te sobre. Estas, si las rellenas de lavanda, jazmín o menta, serán un excelente ambientador para tu casa.
Guardar el vestido de comunión
Para reutilizar el vestido de comunión, ya sea en otros eventos, heredándolo por otras niñas, o modificando el vestido, es importante que aprendamos a guardar el vestido para que se conserve en buen estado hasta que lo volvamos a utilizar. Para ello, en este otro artículo del blog puedes aprender a guardar un vestido de comunión. Una vez que lo hayas llevado a la tintorería y esté tan limpio como el primer día, es crucial guardarlo bien, envuelto en papel de seda y dentro de una caja de cartón. A continuación, tienes un vídeo donde te explicamos paso a paso cómo guardar el vestido de comunión:
Modificar el vestido de comunión
Muchas personas quieren que sus niñas luzcan el vestido en otros eventos familiares como bodas o cumpleaños importantes. En este caso es necesario cambiar algunos detalles para que sea adecuando en este tipo de citas. Lo primero que recomendaríamos hacer sería acortar el largo del vestido, dejando un largo más propio de ceremonia que de comunión. Modificando partes sencillas como cintas y cordones puedes darle una vuelta al vestido y hacerlo apto para otro tipo de eventos. Puedes actualizar el vestido, cambiando la forma de las mangas, retocando el bajo o simplemente añadiéndole nuevos complementos. Por ejemplo, si queremos reutilizarlo para una ceremonia, podríamos acortar el vestido y cambiar el fajín de comunión de la niña por un fajín de ceremonia.
Otra opción es reutilizar un vestido de comunión para que se lo pueda poner un familiar o amigo. Esta alternativa seguramente requiera la ayuda de una mano experta en costura para adaptar la prenda a las medidas de la nueva dueña. ¡Ten mucho cuidado al modificar el vestido para no arruinarlo! Si traes a Quémono un vestido de comunión podemos adaptarlo para que lo puedan reutilizar otras niñas.
Por último, recuerda que un vestido de comunión es una prenda cara y hay muchas niñas que no pueden permitirse vestirlo durante su gran día. Si conoces alguna causa benéfica considera donarlo para que otros sean tan felices como lo habéis sido vosotros.
Ya has visto que hay muchas razones para reciclar un vestido. Si has tomado la decisión de reutilizar un vestido de comunión tienes un gran abanico de opciones. Da rienda suelta a tu imaginación y no dejes que se quede olvidado en el desván. Una prenda tan bonita y especial no debería utilizarse solo un día.
Hola, mi hija hace la comunión este año y aún conservo mí traje. Me gustaría usarlo pero darle el toque necesario para que no parezca remendado.. que quede actual. No sé si me explico. ¿Sería posible? ¿Qué me recomiendas? Es el clásico de mangas abullonadas, babero y falda pomposa. Muchas gracias de antemano. Almudena
Hola Almudena!
Utilizar los vestidos de mamá para las comunión de las niñas es una idea preciosa y tiene un componente emocional muy fuerte, ¡A mi me encanta! Pero tienes tu razón en que hay que tener cuidado para que los vestidos no queden con ese aspecto.
Muchas veces lo que hacemos es que los “rediseñamos” o “acutualizamos”, cambiando mangas o quitando algunos detalles, pero incluso sin meter tijera, hay muchas cosas que se pueden hacer para que un vestido se vea más moderno.
Lo esencial es el cancán, antiguamente casi todos los vestidos tenían cancanes con aros y es algo que no se lleva, si optamos por un cancán más natural, el vestido estará más acorde a la moda actual. Otro elemento importante es el fajín. Antes los lazos de los vestidos eran siempre blancos y ahora la tendencia es que sean de colores, por lo que por el simple hecho de optar por un fajín de color, ya le das un toque moderno al vestido, pero además, si tenemos en cuenta el material, será mucho más moderno. Si tu vestido vintage es de organza, huye de la organza para el fajín, mejor tul y lo ideal, lino, porque es un tejido que antes era impensable para una comunión, por lo que creará un contraste mucho más actual!
Si puedo ayudarte en algo más, cuéntame!